TODA LA PUNTADA CON HILO, TODA, TODA, HA SIDO, SIEMPRE, CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES... NOS REBELAMOS A HABLAR DE "VIOLENCIA FAMILIAR" -A DISFRAZAR LA REALIDAD DE LAS MUJERES-. ACÁ COLOCAREMOS ALGUNOS TEXTOS ELEGIDOS, A SABIENDAS QUE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ES ESTRUCTURAL PORQUE ASÍ OPERA EL PATRIARCADO...

martes, 13 de octubre de 2015

FUERZAS ISRAELÍES VIOLAN A PERIODISTAS QUE TRABAJAN EN LA ZONA DE ATACADA POR EL E$TADO DE ISRAEL

Fuerzas israelíes cometieron en octubre 7 violaciones contra periodistas
X Palestina Libre
Activistas palestinos han documentado siete violaciones cometidas por fuerzas israelíes contra periodistas en el mes de Octubre, mientras aumenta la violencia entre militares israelíes y palestinos.

La reportera Hana Mahamid, de la cadena libanesa Al-Mayadeen, tras sufrir en la cara el impacto de una granada de aturdimiento lanzada por las fuerzas israelíes, 5 de octubre de 2015.

"Las fuerzas de ocupación israelíes están atacando a los periodistas de manera directa e indirecta" denuncia Musa Rimawi, director del Centro Palestino para la Libertad y Desarrollo de los Medios (MADA, en inglés), citado el jueves por la cadena de noticias catarí Al-Jazeera.

Rimawi explica que algunos de los periodistas que trabajan en la zona "han sido golpeados adrede por soldados; algunos fueron tiroteados y otros han resultado heridos cuando cubrían los enfrentamientos, al disparar los soldados (granadas aturdidoras y bombas de gas) de forma indiscriminada".

Desde hace unas semanas, se ha producido una escalada de violencia entre soldados israelíes y manifestantes palestinos en las ocupadas al-Quds (Jerusalén) y Cisjordania. Desde el inicio de la ola de represión ejercida por el régimen israelí, 1289 palestinos han resultado heridos en dichos lugares.

Uno de los casos se produjo el pasado lunes, cuando una reportera de la cadena libanesa Al-Mayadeen, Hana Mahamed, fue golpeada en la cara por una granada de aturdimiento disparada por las fuerzas israelíes.

La cadena nombra además a un periodista, Muhamad Sayad, que resultó herido por golpes propinados por soldados israelíes fuera del complejo de la Mezquita Al-Aqsa —al que se restringe la entrada a los palestinos—, a donde el periodista había acudido para entrevistar a unas mujeres que allí se manifestaban. Sin embargo, tampoco a él lo dejaron entrar.

Sayad ha explicado que los soldados israelíes interrumpieron su entrevista con una mujer palestina y los golpearon a ambos, primero a ella y luego a él. El periodista asegura que los militares conocen su profesión, y que no existe razón para atacarlos, ya que solo portan micrófonos y cámaras, además de que en el momento de la entrevista, no había enfrentamiento alguno.

El periodista palestino dice que los ataques a reporteros no son algo nuevo, pero con la intensificación de los enfrentamientos, han aumentado también los ataques contra la prensa.

Él cree que Israel ataca a los periodistas porque no quiere que estos muestren los ataques de los israelíes y de los colonos contra los palestinos. “No quieren que los medios cubran las protestas y las muestren al mundo”, explica.

Otro periodista, Ahmad Hasan, fue hospitalizado el pasado viernes después de que un soldado israelí le disparase en la pierna con munición real cuando cubría protestas en Kafr Qadum, una ciudad del norte de la ocupada Cisjordania.

No es la primera vez que los soldados del régimen israelí maltratan o asesinan a periodistas que intentan difundir la verdad sobre los crímenes que comete el régimen de ocupación contra el pueblo palestino. El pasado mes de abril, soldados de las fuerzas de guerra israelíes agredieron a dos corresponsales que trataban de cubrir una manifestación palestina cerca de la ciudad de Nabi Saleh, en Cisjordania.

Fuente: Hispan TV y Palestina Libre

ISRAEL ARRESTÓ A 100 MUJERES PALESTINAS DURANTE EL PRIMER TRIMESTRE DE 2015

Israel ha arrestado a cerca de 100 mujeres palestinas durante el primer trimestre de 2015
X Palestina Libre/Middle East Monitor, Traducción: Palestinalibre.org

El sufrimiento de las mujeres presas en las cárceles israelíes ha aumentado durante los últimos meses, especialmente por el aumento de las redadas nocturnas que se realizan por soldados israelíes de sexo masculino sin previo aviso.

Las fuerzas de ocupación israelíes han arrestado a 78 mujeres palestinas en el primer trimestre de este año, entre ellas varias menores de edad, reveló este lunes una ONG palestina.

El Centro de Estudios de los Prisioneros Palestinos (PPCS) dijo que este año...
se ha registrado un claro aumento en la detención de mujeres palestinas, incluidas las menores. "La mayor parte de, las mujeres, fueron detenidas dentro del Santuario de la Mezquita de Al-Aqsa, informó la ONG.

Riyad Al-Ashqar, Director del PPCS, aclaró que las mujeres estaban defendiendo el lugar sagrado de la invasión casi diaria de los colonos israelíes.

"La mayoría de ellas fueron puestos en libertad, pero la ocupación israelí emitió contra ellas órdenes de expulsión, que ha sido prolongada por tres años, y se les condenó a pagar fuertes multas", dijo Al-Ashqar.

También señaló que el sufrimiento de las mujeres presas en cárceles israelíes ha aumentado durante los últimos meses, sobre todo por el aumento de las redadas nocturnas que se realizan por soldados israelíes de sexo masculino sin previo aviso.

La ONG pidió que las organizaciones internacionales y organismos oficiales intervenir de inmediato para poner fin al sufrimiento de las mujeres palestinas en el sistema penitenciario israelí. También pidió que los medios de comunicación para arrojar a luz sobre la cuestión de las mujeres presas.

 Fuente: Israel arrests close to 100 Palestinian women in 2015;  *Middle east monitor

HONDURAS, IBAN 70 FEMICIDIOS HASTA ABRIL 2015...

Del 1 de enero al 15 de marzo 7 de Abril de 2015 Honduras: 2015 lleva más de 70 femicidios 
X El Heraldo/Tegucigalpa, Honduras
El año pasado hubo 526 femicidios, pero solo se han judicializado 92, lo que indica una impunidad superior al 80 por ciento, afirman entes civiles.

La muerte violenta de las mujeres se ha convertido en parte del diario vivir en Honduras, según estadísticas de las autoridades policiales y organizaciones feministas.El Centro de Derechos de la Mujer (CDM), hasta el 15 de marzo contabilizó 76 casos violentos de personas del sexo femenino, cifra que incluye a mujeres adultas y niñas.Por su parte, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) hasta esa misma fecha registró 37 muertes violentas de mujeres adultas. Nessa Medina, del Centro de Derechos de la Mujer, explicó a EL HERALDO que tres de cada cinco muertes ocurren en el Distrito Central, siendo Comayagüela más violenta para la mujer que Tegucigalpa y San Pedro Sula.

La defensora de los derechos de las mujeres atribuye estas muertes a la “complicidad del Estado con la flexibilización de la tenencia de las armas de fuego, porque más del 80% de estos casos son cometidos con arma de fuego”.Además, los crímenes tienen que ver con el aumento desmedido de los niveles de violencia física y psicológica en contra de las mujeres, aspecto que se ha convertido en parte del diario vivir.

El Ministerio Público ha conocido 20 mil denuncias por violencia doméstica y 2,800 por delitos sexuales.“Toda esta violencia se suma y varias de ellas terminan con la muerte violenta de las mujeres a manos de uno o más hombres”, sostuvo.Sin investigaciónLa feminista recordó que en 2014, la Policía Nacional contabilizó 526 homicidios de mujeres.Según el Observatorio de la Violencia, las víctimas de femicidio en su mayoría son parte de la población económicamente activa con edades entre los 14 y 44 años. Estos crímenes son cometidos por hombres armados con arma de fuego.En su mayoría interceptan a la víctima en la vía pública, en donde las atacan causándoles la muerte de manera inmediata. Según las investigaciones realizadas por la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), muchas de las mujeres han sido asesinadas por tener vinculaciones en acciones ilícitas como el cobro de extorsiones, sicariato, asaltos y el tráfico ilegal de drogas. En otros casos, han sido asesinadas al oponerse a algún asalto en las unidades del transporte, al interior de su vivienda o en la vía pública .“También en poca incidencia se dan los crímenes pasionales, en donde las mujeres son asesinadas por sus parejas o exparejas, enamorados de ojo, o por otras mujeres celosas”, dijo un detective ligado a las investigaciones de los asesinatos de mujeres, quien prefirió el anonimato. Por su parte, Medina criticó que se ligue la muerte de mujeres a su presunta participación en actividades delincuenciales ya que “es muy difícil establecer ese tipo de lógicas cuando la impunidad es tan alta en el país”. Reclamó que de los 526 femicidios registrados el año pasado, solo se judicializaron 92.En relación a las sentencias que se han emitido en la Corte Suprema de Justicia por muerte de mujeres, dijo que la mayoría de las personas condenadas “tenían una relación afectiva, familiar o cercana con las víctimas”. Al respeto, el detective afirmó que muchos casos no se esclarecen debido a la poca colaboración de testigos oculares de los hechos y de la misma familia de las víctimas que en muchos casos, por temor, no revelan si habían recibido amenazas o si estaba involucrada en acciones ilegales. Reconoció que hay casos en que las mujeres son obligadas por sus parejas a involucrarse en actos ilícitos y cuando estos mueren son ellas las que deben seguir con ese estilo de vida poniendo en peligro su integridad y la de sus hijos.

Prevención
Según la feminista, para reducir los índices de muerte violenta de mujeres, el Estado debe considerar que estos crímenes son un tipo de “violencia específica” y así incorporar nuevos mecanismos en el sistema de seguridad y justicia.Además se puede prevenir que la violencia dentro del hogar se siga incrementando al igual que la muerte de mujeres al interior de sus viviendas y ante la vista de sus hijos y otros familiares.Ejemplificó que el Estado está fallando al “prestar armas de fuego a elementos policiales y militares, (esto) aumenta la presencia de armas de fuego en los hogares”.  Sostuvo que hay estudios que revelan cómo la presencia de armas de fuego en los hogares donde hay violencia permite que se continúe ejerciendo violencia e impide que la víctima haga una denuncia. Este tipo de análisis, en lo que implica la violencia en contra de la mujer en una estrategia de seguridad, ha sido obviado por el gobierno de la República y ha repercutido en la violencia contra las mujeres, lamentó. Las organizaciones feministas consideran que el Estado debe crear estrategias de seguridad que contemplen características específicas de lo que es la violencia en contra de las mujeres en Honduras y que se tomen en cuenta los aportes que se han hecho desde las organizaciones civiles a nivel nacional para que sean incluidas en esas estrategias.
  
Fuente: El Heraldo


PERÚ, ESTERILIZACIONES FORZADAS (HACEMOS MEMORIA)

Esterilizaciones Forzadas Dignidad
X  Pamela Morales*/Agencia de Noticias Matrix/AGOSTO 2014
El 28 de marzo 2014 MujeresMundi lanzó la campaña Esterilizaciones Forzadas Dignidad, con el fin de dar a conocer el caso de las esterilizaciones masivas realizadas en el Perú en los años 90. La petición busca solicitar al gobierno peruano una reconstrucción de la memoria histórica afín de que las víctimas puedan al fin obtener justicia.

Desde el lanzamiento de la campaña se ha contado con el apoyo de diversas personalidades como el de la Parlamentaria Andina Hilaria Supa, la organización peruana Demus, las parlamentarias europeas Renate Weber, Izaskun Bilbao Barandica e Jana Zitnansja; artistas como la española Maria Acha Kuschner y el actor peruano Jason Day. Se contó también con el apoyo de la comunidad civil internacional, quienes a través del hashtag #EsterilizacionesForzadasDignidad se unieron a este esfuerzo.

Personalmente, empecé a colaborar con la campaña tres meses atrás. Lo primero que pensé fue: ¿cómo es posible que nunca haya escuchado hablar de este caso anteriormente?, sin embargo, no hay que ir muy lejos para entender porque este tipo de casos son rara vez conocidos en el mundo: le sucedió a un grupo de mujeres, pobres, analfabetas y pertenecientes a un grupo étnico en particular.

En si esto no es una gran revelación, según la ONU las mujeres indígenas sufren de múltiple discriminación, tanto como mujeres e indígenas. Siendo presa fácil de extrema pobreza, violencia intrafamiliar, teniendo poco o ningún acceso a los sistemas educativos y de salud.

Tristemente, este tipo de discriminación está lejos desaparecer. Mientras me iba familiarizando con el caso peruano, a manera personal, tenía que hacerlo conocido, y hablar de las mujeres peruanas que fueron esterilizadas en contra de su voluntad, no solo porque ellas merecen justicia, si no para que nos diéramos cuenta que este tipo de situaciones totalmente inaceptables podrían reproducirse en cualquier otro país. A pesar de ello, la reacción de muchas personas no fue exactamente la que esperaba.

La indiferencia de muchos me sorprendió, y hasta cierto punto la puedo comprender como un medio de autoprotección. Pero la justificación de lo sucedido, con respuestas como “Pero acaso no tenían ya otros hijos? / ¡Es que tiene que haber mano dura, sino esta gente no entiende! Y siguen teniendo hijos y no tienen dinero ni para darles de comer.” La lista de justificaciones es larga.

Muchas personas siguen teniendo un pensamiento que data de la época colonialista, una forma de pensar que tristemente sigue muy anclada en nuestra cultura latinoamericana y quizás también aun en la cultura europea, hablan de “esta” gente, como un ser inferior, incivilizado, que necesita que se le enseñe a vivir la vida de manera correcta, y por supuesto esto se debe lograr usando cualquier método posible, aunque sea el de la fuerza.

¿Pero quién tiene el tiempo o la paciencia de cambiar la mentalidad de miles de años anclada en estas culturas que han estado aquí, antes de que nosotros pensáramos siquiera en existir? Las justificaciones de lo injustificable se basan en creer que es culpa de ellos de no haberse adaptado a los tiempos modernos, de no creer lo que nosotros creemos, de no vivir como nosotros vivimos. Y si ya se les explico una vez, no queda de otra que usar métodos más radicales porque después de todo esta gente no tiene educación, y no entiende que por culpa de ellos, hay sobrepoblación, escases de agua y comida, y por eso el mundo está como está.

Lo cierto es, que el hecho de que un grupo de personas no se adapte a las nuevas tendencias mundialistas no justifica el que aprobemos el uso de la fuerza, el irrespeto a los derechos humanos y que tomemos por ellas decisiones tan personales como el derecho a tener hijos.

¿A qué mujeres en países dichos “desarrollados” les gustaría que le ligaran las trompas en contra de su voluntad? ¿Bajo amenazas, engaños y abuso de poder?
¿Que hace que nuestro derecho de dar a luz, a procrear sea más importante que el de mujeres indígenas y pobres, por qué su cuerpo es menos importante que el de otras mujeres no indígenas ni pobres?

Estas interrogantes me sirvieron para entender la importancia de esta campaña, que ya no solo se resume a conseguir firmas, si no a transmitir un mensaje:
El cuerpo de la mujer, por más pobre que sea, de la etnia a la que pertenezca, debe de ser tratado con el mismo respeto, su dolor debe de ser escuchado por todo el mundo, y su tristeza no deber de ser ignorada por nadie.

Para colaborar con la campaña, visite la pagina de Change.org. Las mujeres esterilizadas solo necesitan vuestra firma

*Pamela Morales, es de Guatemala y Communications assistant de MujeresMundi.

Fuente: Canal Matrix  

sábado, 3 de octubre de 2015

ARGENTINA: EL CASO DE REINA MARAZ, DISCRIMINACIÓN RACISTA Y COLONIAL

Presentan apelación en el juicio que condenó a Reina Maraz
X Radionauta
La acusaron por el crimen de su marido. Fue detenida y condenada durante tres años sin entender por qué: es hablante Quechua. Se le negó intérprete hasta su juicio, en donde pudo comprender que la estaban condenando a perpetua por un crimen del que no le permitieron defenderse, ni en palabras.
Riadonauta dialogó con Sofía Ballesteros, abogada querellante en la causa por parte de la Comisión Por la Memoria, quien explicó que se presentaron como amicus curiae, figura a partir de la cual terceros (en este caso organizaciones sociales y organismos públicos expertos en la temática), pueden hacer aportes a la causa, en la cual se apeló la condena a perpetua. “Nos basamos en los planteos que tienen que ver con la ausencia absoluta de perspectiva de género y de una perspectiva intercultural” explicó Vallesteros, así como aseguró que “la pertenencia de Reina a un pueblo originario fue bastardeada”.

Reina es discriminada por ser mujer, perteneciente a un pueblo originario, por ser pobre y ser migrante. El caso es relevante, dado que se la acusa de ser la asesina de su marido, siendo que fue ella quien notificó su desaparición. Fue encerrada embarazada, sin poder defenderse ni comunicarse con nadie.
“Incluso en el juicio si bien se autoriza un intérprete para Reina, la hermana pidió declarar en Quechua y se lo prohibieron porque el fiscal insistió en que el idioma de este país es el castellano. Esta actitud del funcionario es una situación violatoria de la Constitución Nacional dado que argentina respeta las identidades de los pueblos originarios”. Sin embargo, es fundamental la intervención de las organizaciones civiles para defender a estos sectores dado que “la justicia es muy reacia a aceptar estas perspectivas. Es paradójico porque tenemos normativa de avanzada tanto en derechos de los pueblos originarios y de mujeres” pero los jueces “están muy atrasados en relación a esto, tienen un sentido común patriarcal y clasista, a ellos les molestan los pobres, los maltratan y más aún si no hablan el castellano, son migrantes o les cuesta expresarse”.


Fuente: Radionauta

Está acusada del homicidio de su marido
Juicio a Reina Maraz, la joven que desconocía por qué estaba presa
X María Florencia Alcaraz
ANTECEDENTES
En dos jornadas, el próximo 21 y 22 de octubre, el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 1 de Quilmes resolverá la responsabilidad de la joven boliviana, que ahora tiene 26 años. Por no hablar la lengua castellana, había pasado un año encerrada con su beba sin comprender por qué estaba presa.
Lo primero que dijo Reina Maraz cuando tuvo una interprete enfrente fue “No entiendo nada”. Había pasado un año encerrada con su beba sin comprender por qué estaba presa. Ella es quechua-parlante, no habla lengua castellana. El martes comienza el juicio oral en su contra. Está acusada del homicidio de su marido.

En dos jornadas, el próximo 21 y 22 de octubre, el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 1 de Quilmes resolverá la responsabilidad de la joven, que ahora tiene 26 años. Reina se crió en Avichuca, una comunidad ki-chwua de Bolivia. En noviembre de 2010, cuando la detuvieron por el asesinato de su marido Limber Santos no pudo comunicarse con los operadores judiciales. Es que el poder Judicial de la provincia de Buenos Aires no tiene intérpretes en lenguas originarias que puedan garantizar un pleno acceso a la Justicia a los migrantes y originarios como en el caso de esta mujeres. En diciembre de 2010 el área de inspecciones de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) visitó la unidad del penal de Los Horno donde estaba detenida Reina y se encontró con que la mujer desconocía las razones de su encierro.
La voz de Reina no aparece en el expediente judicial. Gran parte de las pruebas de la causa se basan en el testimonio de familiares, vecinos y, en la balanza, el peso se lo lleva la versión policial. El martes ella podrá contar su versión de los hechos acompañada por su intérprete, Frida Rojas.
Según lo que pudieron reconstruir los miembros de la CPM que la acompañan en 2009, su marido, Limber Santos, le propuso venir a Argentina con sus dos “guaguas”, que en ese momento tenían dos y cuatro años. Reina no quería. Vinieron igual y se instalaron en la casa de la hermana de Limber, en Villa Soldati. La cuñada de Reina retenía toda la documentación de la familia.

Cada vez que Limber tomaba alcohol, le pegaba. Reina no manejaba dinero. Aunque quería mandar a sus hijos a la escuela, el marido no la dejaba. Un día Limber la golpeó durante ocho horas seguidas. Los familiares tuvieron que encerrarla en un cuarto para ponerle pausa a la violencia. Reina escapó con sus hijos a la localidad de Moreno. Al poco tiempo, volvió y se mudaron a Florencio Varela. El hombre trabajaba apilando ladrillos y ella lo ayudaba. El maltrato no frenó.
Según el expediente judicial el hombre apareció asesinado a puñaladas y enterrado en las cercanías de la casa que compartían. Reina no habla del crimen. Hay una elipsis entre la vida en el conurbano bonaerense y su detención en una comisaría de Quilmes.

La causa fue caratulada como “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”. Para la Justicia, Reina mató al marido en complicidad con otro vecino, “Tito” Vilca Ortiz. El hombre estuvo detenido en la Unidad Penitenciaria de Florencio Varela pero falleció por cirrosis meses atrás. Reina solo dice que el marido la entregaba a este vecino como moneda de cambio cuando tenía deudas.
En enero de este año la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Quilmes, luego de tres años y dos meses, le dio la posibilidad de aguardar el inicio del juicio en la casa de unos familiares radicados en el Gran Buenos Aires junto a su hija más pequeña. Recién entonces Reina pudo acceder a prisión domiciliaria.
El acompañamiento de la CPM

La Comisión Provincial por la Memoria realizará una veeduría pormenorizada del desarrollo del juicio y el registro audiovisual del proceso apostando a un juicio transparente “donde la voz de Reina sea escuchada y se garantice la mayor amplitud probatoria que permita impartir justicia luego de casi cuatro años detenida”, señalaron desde la Dirección de Litigio Estratégico del organismo.
Desde la CPM consideran que “el caso Reina Maraz visibiliza la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentra una persona al coincidir en ella una especie de intersección de causas de desigualdad: es mujer, es pobre, migrante, indígena, y víctima de situaciones de mucha violencia, lo que la coloca en una situación particular que debe ser tenida en cuenta por todos los actores institucionales intervinientes”.
En las audiencias estarán presentes los presidentes de la CPM Adolfo Pérez Esquivel y Hugo Cañón, el vicepresidente Aldo Etchegoyen y Roberto Cipriano García, junto a otras organizaciones que desarrollan su trabajo en el campo de los derechos de migrantes y pueblos originarios y de género, y que han acompañado el trabajo realizado por la CPM.
El tribunal que llevará adelante el juicio está presidido por Silvia Etchemendi e integrado por Marcela Alejandra Vissio y Florencia Butiérrez. El Fiscal de la causa es Fernando Celesia y Reina se encuentra asistida por el Defensor Oficial José María Mastronardi, titular de la UFD Descentralizada Nro. 18 de Florencio Varela.

Fuente: Infojus Noticias, Agencia Nacional de Noticias Jurídicas (Argentina)


UNA RESOLUCIÓN JUDICIAL CUESTIONADA
"Si yo no hice nada, ¿por qué me condenan?"
Reina Maraz (26) fue encontrada culpable del asesinato de su marido. Ahora se busca apelar al fallo por las irregularidades que hubo en la causa. La joven boliviana, que sólo habla quechua, permaneció durante un año detenida en La Plata sin entender de qué se la acusaba.Una agrupación de derechos exigió que se le otorgara una intérprete durante el juicio que le permitió declararse inocente y dar su versión de los hechos. 
Con los ojos llorosos, los labios apretados y los brazos cerrados. Así, con el cuerpo enmarañado de dolor, recibió la sentencia: condena a perpetua. Así, en apenas un segundo, se le desmoronó la esperanza de recuperar su libertad. 

La protagonista de esta historia es Reina Maraz Bejarano, una joven boliviana de 26 años quien, tras haber permanecida detenida durante casi cuatro años, ayer fue encontrada culpable de haber asesinado a su marido. Así, al menos, lo dictaminó  el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Quilmes, aunque distintos organismos de derechos humanos aseguran que el procedimiento estuvo lleno de vicios y que esta condena es fruto de la discriminación que sufrió por su condición de mujer, pobre e inmigrante. Fueron estos atributos los que, desde el vamos, la pusieron en una situación de desventaja. Al iniciarse el procedimiento legal, en noviembre de 2010, Reina fue detenida, acusada e indagada en castellano, una lengua que no comprende, ya que sólo habla quechua. Es decir que su derecho a acceder a un justo proceso fue vulnerado. Su caso recién tomó visibilidad, a fines de 2011, luego de que, la Comisión Provincial de la Memoria (CPM)  durante una visita de rutina en la unidad penitenciaria 33 de Los Hornos, La Plata, se pusiera al tanto de su situación. Al notar que la mujer no hablaba español, pusieron a su disposición una intérprete, Frida Rojas, a quien Reina le confesó: “Mana imatapas unanchani” que significa “no entiendo nada”.

Por medio de la intervención de la CPM, en abril de 2012, se logró que juez de Garantías N°6 de Quilmes dispusiera la nulidad de la indagatoria inicial. Desde ese momento Rojas comenzó a acompañarla en el proceso y fue incorporada oficialmente como intérprete de Reina,  el 21 de octubre de 2014, cuando se inició el juicio. Fue gracias a esta conquista, tan básica y tan necesaria, que Reina pudo, luego de permanecer casi cuatro años privada de su libertad, declararse inocente del delito del homicidio de su marido, Limber Santos. También, por medio de su intérprete, pudo revelar ante el tribunal las vejaciones a las que era sometida constantemente por Limber. Contó que el hombre le pegaba y, para saldar una deuda de juego, la "entregó", en más de una oportunidad, a un vecino para que la violara. Ese hombre, Tito Vilca,  también fue imputado como coautor del homicidio pero que no llegó al juicio oral ya que falleció en prisión.
“Si yo no hice nada, ¿por qué me condenan?”, le preguntó Reina a su intérprete ni bien escuchó el fallo. El 11 de noviembre se conocerán los argumentos de la decisión judical y luego su abogado defensor, Jose María Mastronardi, que pidió la absolución, aseguró que apelará ese dictamen.

ADVERTISEMENT
“No me lo esperaba, pensé que iba a salir”, le dice Reina a Entremujeres y se le quiebra la voz. Con los ojos llorosos se ausenta en un recuerdo y al rato pregunta: "¿Cuándo voy a ver mis niños?" Se refiere a Kevin (9) y Fermín (6), que están con los padres de Reina en Avichuca, una pequeña comunidad en Sucre, Bolivia, el mismo sitio que la vio nacer y crecer.
La semana pasada, cuando se inició el juicio, Reina habló en su lengua natal y Frida, que permaneció a su lado de principio a fin, tradujo cada una de sus declaraciones. La joven contó que se casó con Limber cuando tenía 17 años y que, al tiempo la dejó a ella y los dos hijos que tuvieron, para venirse a Argentina. En 2009 la fue a buscar a Bolivia y la amenazó con llevarse a los chicos si no se iba con él. Ella cedió y lo acompañó. Al poco tiempo consiguieron trabajo y un pequeño hogar, de apenas una pieza, en los hornos de Chacho, en la localidad bonaerense de Florencio Varela. Allí trabajaban cortando y apilando ladrillos. Dijo que la relación se volvió particularmente violenta en Buenos Aires. Entre llantos recordó los golpes que le daba su marido, incluso hasta dejarla inconsciente; y sus recurrentes ataques de ira. Una vez, contó Reina, "rompió los vasitos, las ollitas y la ropa también la desgarró". En esa oportunidad quiso escapar y se fue hasta la terminal para tomarse un micro hasta su país natal, pero no pudo hacerlo porque la hermana de Limber tenía sus documentos, así que volvió con él. Pero las cosas empeoraron. Cada vez tenían menos dinero y casi no llegaban a comer.

¿Qué pasó el día de la muerte de su marido?
El fiscal Fernando Celesia, basándose en el testimonio de uno de los hijos de Reina, pidió prisión perpetua. El pequeño, que al momento del hecho tenía cinco años, declaró en cámara gesell que su madre había matado a su padre, pero la forma en que se obtuvo su declaración fue cuestionada por tres peritos (uno oficial y dos de parte) durante el juicio. "Le hicieron preguntas como si fuera un adulto y encima en castellano, una lengua que no comprendía del todo. Además, lo interrogaron mucho después de ocurrido el hecho", aseguraron desde la CPM. 

Según consta en la sentencia, que retoma los alegatos de la fiscalía, Reina se habría complotado con Tito Vilca para asfixiar a Limber mientras dormía, con la intención de robarle un dinero que tenía ahorrado para abonar unas deudas de juego. Todo esto en presencia de los dos menores. Sin embargo, la versión de Reina es que ella y sus dos pequeños fueron encerrados en la pieza mientras afuera "los hombres" dirimían, a gritos y golpes, sus problemas. Luego de un rato Vilca abrió la puerta, abusó de ella delante de los nenes y le dijo que su marido se había ido para Capital, con la plata, para hacer un trámite. Ella le creyó y recién unos días más tarde y al no tener noticias de su esposo,  acudió a su suegro quien la acompañó a hacer la denuncia por la desaparición.

Cuatro días después, y luego de que encontraran el cuerpo de Limber en un basural de Florencio Varela, efectivos de la Bonaerense la fueron a buscar a su domicilio. Ella, sin entender de qué se la acusaba, sólo se limitó a asentir con la cabeza.  “En la cosmovisión quechua este gesto no significa la comprensión de lo que se le está diciendo, el sentido cultural es el de mostrar intención de dialogar”, explicó en el expediente la socióloga, especialista en derecho indígena y género, Karina Bidaseca. En el momento de la detención, Reina estaba embarazada de su hija. Permaneció hasta el séptimo mes en una comisaría y luego fue al penal, donde parió a la pequeña, que hoy cría en la casa de unos familiares donde cumple prisión domiciliaria hasta tanto la sentencia esté firme. 

“Sólo quiero abrazar a mis hijos”, dice sollozando mientras se abraza a Rojas, “su voz” en esta lucha. La sala del tribunal está vacía. Afuera sólo quedan algunos amigos y miembros de la CPM. “No te preocupes, vamos a seguir luchando”, se escucha decir en el pasillo, mientras coordinan para acompañar a Reina hasta el domicilio de una de sus hermanas done cumple arresto domiciliario hasta que la sentencia quede firme. Allí vive con su hija menor, de tres años, que nació en cautiverio. Dice que está haciendo todo lo que puede para que su nena hable sólo castellano “para poder defenderse”.

Fuente: Clarín Buenos Aires