A quién le importan las desaparecidas de las
democracias?
X victoria aldunate/ Nodo50.org 2008
Andrea López es argentina, en el hombro
derecho tiene un tatuaje de un niño con guantes de boxeo y el nombre
“Carlitos”, también presenta una cicatriz en el pie derecho debido a la
amputación de un dedo. Podría estar en Chile, en España, en México o en otro
país-destino de Tráfico de Mujeres. ¡Hay que buscarla!
Andrea Noemí López y su hijo que tenía 3 años
cuando ella desapareció, habían vivido salvajes episodios de violencia de parte
de VICTOR MANUEL PURRETA, boxeador argentino que goza actualmente de impunidad.
El la obligaba a prostituirse. Ella quería parar y el boxeador la golpeaba.
Ella lo denunciaba y el Estado no la apoyaba…
Ella y otras no desaparecieron “luchando”…
¿importan menos?...
Andrea cumplirá este año, en septiembre (el
día 20 –era signo libra-) 30 años. Pero no se sabe qué fiesta tendrá, si
realmente los cumplirá, o dónde… Tenía 4 hermanos más, una hermana pequeña y
ella era la mayor de las dos mujeres. Le llamaban Maru.
Desapareció en la Ciudad de Santa Rosa, La
Pampa, Argentina, el 10 de febrero de 2004. Hace 4 años justos. Su madre, supo
de su desaparición sólo 16 días más tarde y lo denunció. El proxeneta y ex
pareja de Andrea, omitió la información.
Víctor Purreta dice que ella solía “perderse
varios días”, dice que él dormía esa noche, dice que él despertó en la
madrugada y ella ya no estaba… dice muchas cosas… Pero su madre sabe que Andrea
fue atendida varias veces en urgencias de salud pública debido a los golpes que
el boxeador le daba.
Luego de la desaparición, Purreta fue
condenado por la Justicia Penal de la Provincia de La Pampa a 5 años de cárcel
(que no cumplió completos), por forzar a Andrea a prostituirse. Se descubrió
que en enero de 2004, la llevó a trabajar a un Cabaret, del que, casualmente el
agresor y proxeneta era socio, en la localidad de Pehuajo. Dos meses después de
la desaparición de Andrea, Juan Carlos Morán, socio de Purreta avisó a la
familia de Andrea que ella habría sido vista en una localidad vecina, tres
meses más tarde en julio, Morán apareció asesinado, atado de pies y manos,
colgado de la ducha del baño del prostíbulo que regenteaba…
Julia, la madre de Andrea, afirma que la
búsqueda de su hija ha sido ineficiente y el casoambiguo. Entre otras cosas, la
actual jueza de Menores Cristina Baladrón, que determinó no darle la tuición
del hijo de Andrea a Julia (su madre) es la misma abogada que defendió a
Purreta en el juicio por proxenetismo y además estuvo, unos años antes, en una
Audiencia de Conciliación y Acuerdo por una denuncia de violencia que hizo
Andrea contra Purreta, y que claramente no le dio herramientas ni seguridades
como para que se salvara de la violencia.
¿A quién le importan las mujeres desaparecidas
y asesinadas por las mafias coludidas con funcionarios policiales? ¿A quién le
importan las mujeres en prostitución?
Activistas de otras causas se molestan con
quienes hablamos a menudo de la violencia contra las mujeres, como si la vida
de una mujer que no ha visto la luz de la nunca bien ponderada revolución
social, no tuviera el mismo valor que la vida de un hombre o una mujer que
luchan revolucionariamente…
Cynthia Pérez Cortés, asesinada en 2003 |
FEMICIDIOS QUE NO CUENTAN
En Chile, el gobierno y su prensa contabilizan
femicidios: “¡Van 8! ¡Muere la número 40! ¡Fueron 50 en 2007!” y políticos se
candidatean colocando cruces por las mujeres asesinadas, donde las cámaras de
TV los enfoquen.
Eso sí, las cruces son para mujeres casadas,
convivientes o novias, pero no mujeres en prostitución. Sin embargo, las
mujeres que se ganan la vida vendiendo sexo, son asesinadas por cafiches o
clientes comúnmente, y es el femicidio más flagrante: matar a aquella mujer que
vive del sometimiento del cuerpo femenino a la virilidad y, a la vez, desafía
la definición patriarcal de “decencia” y “exclusividad sexual”…
(Contradicciones de las que se alimenta el Patriarcado y en las que
sobrevivimos mal las mujeres).
Las mujeres en prostitución asesinadas no
cuentan ni son definidas como femicidios en Chile por las campañas
gubernamentales llamadas “de género”. Las sociedad las ignora porque capaz que
les guste (y eso es malo) así es que no cuentan. Los medios les faltan el
respeto…
“Prosti murió al caer de cuarto piso durante
jarana”, dijo LA CUARTA, diario chileno, el 20 de marzo 1997. Pero María Inés
Cabrera Silva no “murió”, fue asesinada, “empujada por dos sujetos con los que
se encontraba…”. El 6 de noviembre de 1994, “apareció frente al Hospital Sótero
del Río” un cuerpo de mujer. “Estrangulan a prostituta”, decía también la
información, y aseguraba que la había matado “su esposo” en una discusión por
cien mil pesos. Se llamaba Silvana Contreras y el Sindicato Nacional
Independiente de Trabajadoras “Ángela Lina” -trabajadoras sexuales- la tiene
entre sus denuncias. Lo mismo a Claudia Andrea Martínez Neira, de 25 años que
registraba en archivos policiales antecedentes por “ofensa a la moral y
prostitución”. En 1997 fue encontrada desnuda en una carretera (ruta 5 Sur), su
cuerpo tenía huellas de mordeduras y golpes. También Rosalina Cuellar, otra
mujer en prostitución, fue asesinada el 25 de agosto de 2001 de una estocada en
el pecho, en Antofagasta (1).
Unos cuantos piquetitos de Frida Khalo |
CRÍMENES SILENCIOSOS
Los femicidios de mujeres en prostitución son
una nota corta en la crónica roja que duele más que nada a alguna madre, padre
–si lo hay-, amiga, hijos o hijas de la víctima. El resto de la sociedad
contempla la violencia… (Una puta es una mujer de última categoría, parte de un
sexo-género que ya es de segunda…).
Cuando el femicidio es más cruento o se eleva
cinematográficamente a niveles de seriales estadounidenses, las notas se
vuelven artículos, reportajes entrevistas, investigación. Como en el caso de
Lady Torrealba Cepeda, de 24 años, descuartizada en marzo de 2005, en Iquique,
Alto Hospicio, norte de Chile. El condenado por su crimen fue un cliente,
guardia de seguridad de un hotel, ARIEL CANALES PINO, de 54 años.
Lady también tenía un proxeneta que según sus
compañeras de trabajo “le pegaba”. El femicida no la golpeaba (dicen), es más
“le daba de todo”… hasta que la mató y distribuyó las partes de su cuerpo por
la ciudad como desperdicios… Los medios de comunicación tradicionales
subrayaron, al final, que “era drogadicta”… las lectoras del Norte de Chile,
tal vez, descansaron (¡ah, fue por eso!...), dejaron de tener miedo porque si
eres no eres adicta, entonces no te pasa...
Amanda, una travesti, también fue presentada
como adicta. “Murió”, dijeron los medios, de una sobredosis cuando se
encontraba con un cliente habitual, el químico farmacéutico, WINSTON MICHELSON.
Las compañeras de trabajo de Amanda aseguraron que “ella no se iba a matar” y
que el cliente era agresivo. Pero al químico farmacéutico nadie le probó nada
(2002, Santiago de Chile).
Ya antes, entre 1999 y 2001, también en Alto
Hospicio, aparecieron en un basural, los cuerpos de 13 niñas y una mujer, todas
violadas antes de ser asesinadas. Las niñas y la mujer, no estaban en
prostitución, pero igual fueron definidas como “putas”. Eran pobres y cuando
sus padres y madres preguntaban por ellas a la policía, los funcionarios les
sugerían que se habrían ido a algún prostíbulo. Pasaron algunos años antes de
que la policía le diera algún valor a las denuncias de la gente cesante y
empobrecida de Alto Hospicio.
El femicida se llamaba JULIO PÉREZ SILVA, la
joven número quince se salvó y lo denunció.Es decir, las víctimas se salvaron
prácticamente solas, pero no sin antes sufrir el cóctel salvaje de patriarcado
y capitalismo: machismo y pobreza.
Para la misoginia (desprecio por las mujeres)
no hay fronteras. El 10 de noviembre de 1996, Verónica Feraude, argentina de 20
años, apareció muerta en un camino de La Pampa (Argentina). La madre de
Verónica, Norma Ojeda, ha tenido que actuar como querellante particular en su
caso legal –igual que la madre de Andrea López-. En principio, se juzgó a la
pareja de la víctima, VÍCTOR BALQUINTA, también boxeador -como el proxeneta de
Andrea- y a dos cuñados suyos, pero no se les pudo probar nada. Más tarde a
Balquinta, se le juzgó por promoción de la prostitución, descubriéndose que
también como Purreta, forzaba a Verónica a prostituirse. Fue condenado a diez
años de prisión, pero cumplió menos de la mitad (2). El femicidio está impune.
Sandra Cabrera, perteneciente a AMMAR,
Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas, fue asesinada de un disparo en la
nuca el 27 de enero de 2004. En primera instancia se investigó a Diego
Parvlucyzk, un policía federal, que según dijeron medios muy masivos, estaba
ligado a Sandra “por cuestiones de afecto y de drogas”, sin embargo, Sandra
lideró muchas luchas de su gremio contra la policía y las instituciones. Las
marchas en conmemoración de su lucha y demandas, han sido multitudinarias en
Argentina. Su crimen continúa impune(3).
SUSANA SE SALVA A SÍ MISMA Y A OTRAS
Susana Trimarco, argentina, es madre de Marita
Verón, secuestrada el 2 de abril de 2002, en Tucumán. Susana ya ha salvado a
cerca casi 100 víctimas latinoamericanas de redes de prostitución en España y
Argentina, acompañando a policías en allanamientos de prostíbulos buscando a su
hija.
¡Las que estén contra su voluntad, vengan, que
no las voy a abandonar!, les grita a las cautivas y declara: “No encontré a mi
hija, pero encontré a otras chicas, todas ahí acurrucaditas, tan a la
defensiva, con esa mirada de desesperación… como pidiéndome socorro… Y ahí
ellas se levantan, salen corriendo y me abrazan. Y luego todas abrazadas
salimos”. Susana acompaña a las mujeres a hacer las denuncias: “hay que
acompañarlas a la Fiscalía, porque que en esos lugares son todos delincuentes y
cuando las chicas dan su testimonio, escriben todo al revés”, explica.
Nada ha sido fácil para ella: “…me tuve que
disfrazar para que no me reconocieran, me hice pasar por prostituta, por
proxeneta, por vendedora de ropa, por muchas cosas para obtener información
sobre el paradero de mi hija”.
Fue tan insistente que la tristemente célebre
Condolezza Rice, le dio un premio -aunque uno de los principales países de
destino del tráfico de mujeres sea EE.UU.-. Mientras, con premio o sin él,
Susana sigue, no encuentra a Marita, pero no calla: … “me paré varias veces
frente a ellos y les dije: No te tengo miedo, devolvéme a mi hija, mafioso,
devolvéme a mi hija. Mátame si quedes, pero no me voy a callar. Te voy a
destruir todos tus prostíbulos, te voy a destruir todos tus negocios. Vos
destruiste mi vida y la de mi hija, pero yo no te tengo miedo. Te voy a
destruir prostíbulo por prostíbulo. Y eso hago” (4)…
PRÁCTICAS FASCISTAS-MACHISTAS
Las mafias usan “marcadoras” o “reclutadoras”,
según denuncia Página 12: “resulta impresionante la similitud obvia que existe
entre el lugar que se les asignó a algunas de las mujeres secuestradas por la
última dictadura y el que se le asigna a esta niña como marcadora de otras
criaturas para convertirse en prisioneras”. El periodista habla de una
adolescente que aporta datos sobre el Tráfico. Las sospechas de sus fuentes
judiciales son que las familias denuncian la desaparición de sus hijas, pero
los funcionarios policiales no hacen llegar las denuncias a las Fiscalías
correspondientes… Lo otro que se subraya es que los relatos de las niñas
víctimas lucen como “desmesurados” (incoherentes), pero es porque las “obligan
a consumir drogas, sobre todo, Rohypnol con alcohol y marihuana”. El resultado
es que la persona pierde la linealidad del tiempo, y su relato puede aparecer
poco creíble (5).
En Chile asistimos entre los años 2003 y 2004
al bullado caso de Gemita Bueno, que dio varias versiones sobre niñas
explotadas sexualmente a la policía y a la prensa, habiendo sido ella, según su
relato, una de las explotadas. Implicó a políticos de derecha y de la
Concertación y luego fue desacreditada como madre y como testigo clave. A fines
de 2004 quedó silenciado el caso. A parte del país nos quedaron dudas: ¿cuánto
de su relato fue real? ¿por qué aceptó reconocer que había mentido? ¿mintió en
todo?...
En Argentina, el Consejo Directivo Provincial
de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció en comunicados de
prensa “que los funcionarios del poder político democrático no han hecho nada
por desactivar las mafias que siguen desapareciendo personas”. ATE sostiene que
el caso de Julio López, desaparecido primero de la dictadura y luego
desaparecido por segunda vez de la democracia por declarar contra un ex
torturador, como en el caso de Andrea López, secuestrada por la Trata de
mujeres, “dejan al descubierto no sólo que el aparato represivo que terminó con
la vida de 30 mil compañeros durante la última dictadura militar permanece
intacto, sino que también los funcionarios provinciales y nacionales de las
instituciones democráticas no han hecho nada por desactivar las mafias”(6).
Las estrategias para retener a las niñas y
mujeres esclavas sexuales, cuando ya están atrapadas en el tráfico son las
mismas de las dictaduras. Están secuestradas, desaparecidas, bajo llave, no
tienen contacto con el exterior. Son amenazadas con matar a sus familias, son
golpeadas, torturadas y finalmente asesinadas.
Antes de ser atrapadas las tácticas usadas por
la Trata, son limitadas pero eficientes, con mucho ojo patriarcal. Además del
secuestro estilo dictadura latinoamericana, está el enamoramiento de la víctima
por un proxeneta y hacer un casting de modelaje en un hotel. Aprovechan la
necesidad de trabajo aliada con necesidades enseñadas por el género a las
mujeres, de ser aprobadas por su belleza.
El tráfico utiliza todas las enseñanzas de
género para su despliegue (el amor romántico, el familismo, la maternidad y
fueron felices para siempre). Un informe de la OIM, Organización Internacional
de Migraciones, dice que el enamoramiento es un método común: por ello a los
cafiches, se los llama también “maridos”. Los maridos proxenetas tienen hijos
con las mujeres y los reconocen legalmente, viven con ellas… Es decir, arman la
familia feliz para someter y arrebatar cualquier autonomía a las mujeres. Las
alejan de sus familias de origen y redes sociales, como cualquier agresor hijo
de vecino. Cuando la mujer se da cuenta, ya está aislada y probablemente con
sensaciones de vergüenza y culpa como toda mujer que vive violencia.
NEGOCIO TRASNACIONAL
El “Estudio exploratorio sobre trata de
personas con fines de explotación sexual en Argentina, Chile y Uruguay”,
realizado en 2006 por la OIM, Organización Internacional para las Migraciones,
arroja que la esclavitud sexual afecta a unos 2,4 millones de personas en
nuestro continente, la mayoría mujeres y niñas –aunque también niños-. Este
negocio recauda unos 32.000 millones de dólares al año en todo el mundo, y es
trasnacional. América Latina parece ser un "escenario ideal" por la invisibilidad
del problema (indiferencia).
Específicamente se denuncia que en Chile la
negación es máxima y esto se colude con “la estabilidad que proyecta Chile”.
Así, $hile se ha transformado en corredor para el “lavado” o “blanqueamiento de
rutas” con destino a países desarrollados. Chile “sería una de las paradas
utilizadas antes de los países de destino (EEUU, España , Japón, México y El
Salvador). La OIM se basó en información periodística y entrevistas a víctimas
e instituciones en 11 ciudades de 6 regiones de Chile, e informa que “constató
que Chile es principalmente país de destino y en menor medida de origen y
tránsito”. Plantea que la trata internacional (77%) es mayor que la trata
interna (23%). Las víctimas identificadas son argentinas (37%), peruanas (22%),
colombianas (21%), chilenas (13%), y chinas, brasileras, ecuatorianas y
dominicanas (1%).
Aunque esta institución (OIM) considera que
“no se comprobaron casos de secuestro”, sí habla de condiciones de explotación
que se sustentan “en la retención de documentos, el encierro o las amenazas”
(lo que en nuestra opinión es una forma de secuestro).
La mayoría de las víctimas son ingresadas por
tierra -excepto las mujeres chinas- con “visas de turista” por 90 días y
“vuelven a cruzar la frontera antes de su vencimiento para reingresar con visa
nueva”. Otras “logran reemplazarlas por visas de trabajo sujetas a un supuesto
empleo, por ejemplo como meseras en lugares de comida. Cuando quedan sin
documentación, su condición irregular las vuelve más vulnerables y los
tratantes aprovechan esta situación para aterrorizarlas y evitar que se escapen
o denuncien”.
Las redes son una empresa diversificada,
eficiente y mafiosa. Tienen mecanismos específicos, eslabones, rutas, perfiles
de víctimas (mujeres mayores y menores de edad, pobres, con poca educación,
cesantes, que han ejercido o no la prostitución). Tienen “comisionistas” que
buscan mujeres, y ganan por cada una.
En Argentina, los reclutadores parecen tener
“vínculos directos con autoridades políticas, judiciales y policiales” (según
el estudio de la OIM). Es un negocio muy rentable: un proxeneta, en
Latinoamérica, puede alcanzar una ganancia neta de 13 mil dólares por año por
mujer. Pero, los países desarrollados de destino parecen “ganadores” en el negocio.
Por ejemplo, según FIZ, una organización suiza que trabaja con inmigrantes, hay
más de 10 mil mujeres latinas en Suiza, en la prostitución. España, Grecia,
Italia, Alemania, Bélgica, Canadá y Holanda, son lugares de distribución de
tráfico de personas. Cada víctima puede generar hasta 30 mil dólares de
ganancia al año para las redes de Trata (7).
IMPUNIDAD LEGAL, POLÍTICA Y SOCIAL
A Marita Verón, la hija de Susana
Trimarco, la secuestró un auto rojo en la esquina de su casa. Había salido a
hacerse un chequeo médico, iba con tenida deportiva y zapatillas. No ejercía la
prostitución. Le pegaron un culatazo en la cabeza, según testigos, y la
metieron al auto. Tres días después, la habrían visto drogada, tambaleante, con
tacos altos, a 30 kilómetros de su casa, en la localidad de Ramada, la habría
encontrado un patrullero y la habría subido a un autobús para que volviera a
Tucumán… (¿Así nomás, sin ficha, trámites ni nada, la manda a Tucumán un
policía?)... No la encontraron más.
El 3 de diciembre de 2007, Purreta, proxeneta
de Andrea López, era loado por el periodista Miguel Ángel Collado del medio
argentino “Voces del cuadrilátero”. Su artículo se titula: “Purreta, intacto”.
Lo felicita: “Fueron casi cuatro años los que pasaron desde la última ocasión en
que un árbitro levantó la diestra triunfante de Víctor Purreta, hasta que el
viernes por la noche… volvió a subir a un cuadrilátero… En el medio habían
quedado circunstancias que nada tienen que ver con la vida de un boxeador, pero
que muchas veces la modifica y en algunos casos la extermina, no obstante y
para regocijo de quienes disfrutamos… El Lince volvió intacto” (8)…
Julia Ferreyra, la madre de Andrea no puede
decir lo mismo de su hija, a 4 años de su desaparición… Andrea no está, su hijo
no la tiene, su hermana Gisella tampoco, su madre, la llora… Las Mujeres por la
Solidaridad y del Programa Antiimpunidad exigen a la Secretaría de Derechos
Humanos de La Pampa, entre otras cosas que se investigue (¡de una buena vez!)
las conexiones la desaparición de Andrea con el asesinato del socio de Purreta,
Juan Carlos Morán. Las mujeres feministas argentinas llevan a cabo la Campaña
"Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución" y afirman:
“Sin clientes no hay prostitución. Sin complicidad de funcionarios de los
poderes Judicial, Legislativo, Ejecutivo y de las fuerzas de seguridad, de las
iglesias, y de los medios de comunicación, no hay prostitución ni Trata”.
A ellas les importa Andrea y todas las demás.
No creen que nadie tenga que pasar un examen de “pureza” política, para merecer
ser reconocida como víctima de un sistema despiadado y maltratador… No es
distinto el suyo, al clamor de Ni Perdón Ni Olvido, porque las mujeres
desaparecidas en democracia han visto violados sus derechos humanos, y la
dictadura que viven es la del mercado de cuerpos de mujeres en su más cruel
versión: La esclavitud sexual del siglo XXI.
Referencias:
1. “Las muertes ignoradas: Violencia contra
Trabajadoras Sexuales en Chile. Del silencio a la denuncia” (2005). Asociación
de Trabajadoras Independientes Ángela Lina.
2. El Diario de La Pampa 9 February, 2008
3. Suplemento Señales Diario La Capital
Rosario
4. Revista Socialismo Libertario, Nº 47/mayo
2007/Argentina. Artículo: “Susana Trimarco, madre de Marita Verón, Aprendí a
ser valiente, a no tener miedo”.
5. Página 12, Buenos Aires, 9/10/05. Artículo
“La sobreviviente”, de Cristian Alarcón, y Boxeo, Boxing.com
6. El Diario de La Pampa, “ATE y la
desaparición de personas. Los funcionarios no han hecho nada por desactivar las
mafias”.
lunes, 16 de octubre de 2006.
7. Conferencia Internacional sobre Migración y
Tráfico de Mujeres. Chiangmai, Tailandia. 1994.
8. Lunes, Diciembre 3, 2007, “Purreta,
intacto”, Miguel Ángel Collado. www.vocesdecuadrilatero.com.ar
Otras fuentes:
Mujeres por la Solidaridad, La Pampa-
Argentina
Página 12, 02 de enero de 2007, periodista
Mariana Carvajal.
Coalición contra el Tráfico de Mujeres.
Documentos.
Jael Bueno, Bolivia, Ponencia en el VII
Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. 1997. Cartagena, Chile.
“Periódico Puntada con Hilo” Nº 24 (1997).
“Estudio exploratorio sobre trata de personas
con fines de explotación sexual en Argentina, Chile y Uruguay”.2006, OIM,
Organización Internacional para las Migraciones.
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