TODA LA PUNTADA CON HILO, TODA, TODA, HA SIDO, SIEMPRE, CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES... NOS REBELAMOS A HABLAR DE "VIOLENCIA FAMILIAR" -A DISFRAZAR LA REALIDAD DE LAS MUJERES-. ACÁ COLOCAREMOS ALGUNOS TEXTOS ELEGIDOS, A SABIENDAS QUE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ES ESTRUCTURAL PORQUE ASÍ OPERA EL PATRIARCADO...

sábado, 28 de noviembre de 2015

VIOLENCIA ES MÁS QUE FEMICIDIOS: TRATA, PRENSA MACHISTA Y EL E$TADO CONTRA LAS MUJERES,,, (HACIENDO MEMORIA AÑO 2008)

A quién le importan las desaparecidas de las democracias?
X victoria aldunate/ Nodo50.org 2008
Andrea López es argentina, en el hombro derecho tiene un tatuaje de un niño con guantes de boxeo y el nombre “Carlitos”, también presenta una cicatriz en el pie derecho debido a la amputación de un dedo. Podría estar en Chile, en España, en México o en otro país-destino de Tráfico de Mujeres. ¡Hay que buscarla!

Andrea Noemí López y su hijo que tenía 3 años cuando ella desapareció, habían vivido salvajes episodios de violencia de parte de VICTOR MANUEL PURRETA, boxeador argentino que goza actualmente de impunidad. El la obligaba a prostituirse. Ella quería parar y el boxeador la golpeaba. Ella lo denunciaba y el Estado no la apoyaba…

Ella y otras no desaparecieron “luchando”… ¿importan menos?...
Andrea cumplirá este año, en septiembre (el día 20 –era signo libra-) 30 años. Pero no se sabe qué fiesta tendrá, si realmente los cumplirá, o dónde… Tenía 4 hermanos más, una hermana pequeña y ella era la mayor de las dos mujeres. Le llamaban Maru.
Desapareció en la Ciudad de Santa Rosa, La Pampa, Argentina, el 10 de febrero de 2004. Hace 4 años justos. Su madre, supo de su desaparición sólo 16 días más tarde y lo denunció. El proxeneta y ex pareja de Andrea, omitió la información.
Víctor Purreta dice que ella solía “perderse varios días”, dice que él dormía esa noche, dice que él despertó en la madrugada y ella ya no estaba… dice muchas cosas… Pero su madre sabe que Andrea fue atendida varias veces en urgencias de salud pública debido a los golpes que el boxeador le daba.

Luego de la desaparición, Purreta fue condenado por la Justicia Penal de la Provincia de La Pampa a 5 años de cárcel (que no cumplió completos), por forzar a Andrea a prostituirse. Se descubrió que en enero de 2004, la llevó a trabajar a un Cabaret, del que, casualmente el agresor y proxeneta era socio, en la localidad de Pehuajo. Dos meses después de la desaparición de Andrea, Juan Carlos Morán, socio de Purreta avisó a la familia de Andrea que ella habría sido vista en una localidad vecina, tres meses más tarde en julio, Morán apareció asesinado, atado de pies y manos, colgado de la ducha del baño del prostíbulo que regenteaba…

Julia, la madre de Andrea, afirma que la búsqueda de su hija ha sido ineficiente y el casoambiguo. Entre otras cosas, la actual jueza de Menores Cristina Baladrón, que determinó no darle la tuición del hijo de Andrea a Julia (su madre) es la misma abogada que defendió a Purreta en el juicio por proxenetismo y además estuvo, unos años antes, en una Audiencia de Conciliación y Acuerdo por una denuncia de violencia que hizo Andrea contra Purreta, y que claramente no le dio herramientas ni seguridades como para que se salvara de la violencia.

¿A quién le importan las mujeres desaparecidas y asesinadas por las mafias coludidas con funcionarios policiales? ¿A quién le importan las mujeres en prostitución?
Activistas de otras causas se molestan con quienes hablamos a menudo de la violencia contra las mujeres, como si la vida de una mujer que no ha visto la luz de la nunca bien ponderada revolución social, no tuviera el mismo valor que la vida de un hombre o una mujer que luchan revolucionariamente…
Cynthia Pérez Cortés, asesinada en 2003

FEMICIDIOS QUE NO CUENTAN
En Chile, el gobierno y su prensa contabilizan femicidios: “¡Van 8! ¡Muere la número 40! ¡Fueron 50 en 2007!” y políticos se candidatean colocando cruces por las mujeres asesinadas, donde las cámaras de TV los enfoquen.
Eso sí, las cruces son para mujeres casadas, convivientes o novias, pero no mujeres en prostitución. Sin embargo, las mujeres que se ganan la vida vendiendo sexo, son asesinadas por cafiches o clientes comúnmente, y es el femicidio más flagrante: matar a aquella mujer que vive del sometimiento del cuerpo femenino a la virilidad y, a la vez, desafía la definición patriarcal de “decencia” y “exclusividad sexual”… (Contradicciones de las que se alimenta el Patriarcado y en las que sobrevivimos mal las mujeres).
Las mujeres en prostitución asesinadas no cuentan ni son definidas como femicidios en Chile por las campañas gubernamentales llamadas “de género”. Las sociedad las ignora porque capaz que les guste (y eso es malo) así es que no cuentan. Los medios les faltan el respeto…

“Prosti murió al caer de cuarto piso durante jarana”, dijo LA CUARTA, diario chileno, el 20 de marzo 1997. Pero María Inés Cabrera Silva no “murió”, fue asesinada, “empujada por dos sujetos con los que se encontraba…”. El 6 de noviembre de 1994, “apareció frente al Hospital Sótero del Río” un cuerpo de mujer. “Estrangulan a prostituta”, decía también la información, y aseguraba que la había matado “su esposo” en una discusión por cien mil pesos. Se llamaba Silvana Contreras y el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadoras “Ángela Lina” -trabajadoras sexuales- la tiene entre sus denuncias. Lo mismo a Claudia Andrea Martínez Neira, de 25 años que registraba en archivos policiales antecedentes por “ofensa a la moral y prostitución”. En 1997 fue encontrada desnuda en una carretera (ruta 5 Sur), su cuerpo tenía huellas de mordeduras y golpes. También Rosalina Cuellar, otra mujer en prostitución, fue asesinada el 25 de agosto de 2001 de una estocada en el pecho, en Antofagasta (1).

Unos cuantos piquetitos de Frida Khalo

CRÍMENES SILENCIOSOS
Los femicidios de mujeres en prostitución son una nota corta en la crónica roja que duele más que nada a alguna madre, padre –si lo hay-, amiga, hijos o hijas de la víctima. El resto de la sociedad contempla la violencia… (Una puta es una mujer de última categoría, parte de un sexo-género que ya es de segunda…).
Cuando el femicidio es más cruento o se eleva cinematográficamente a niveles de seriales estadounidenses, las notas se vuelven artículos, reportajes entrevistas, investigación. Como en el caso de Lady Torrealba Cepeda, de 24 años, descuartizada en marzo de 2005, en Iquique, Alto Hospicio, norte de Chile. El condenado por su crimen fue un cliente, guardia de seguridad de un hotel, ARIEL CANALES PINO, de 54 años.
Lady también tenía un proxeneta que según sus compañeras de trabajo “le pegaba”. El femicida no la golpeaba (dicen), es más “le daba de todo”… hasta que la mató y distribuyó las partes de su cuerpo por la ciudad como desperdicios… Los medios de comunicación tradicionales subrayaron, al final, que “era drogadicta”… las lectoras del Norte de Chile, tal vez, descansaron (¡ah, fue por eso!...), dejaron de tener miedo porque si eres no eres adicta, entonces no te pasa...

Amanda, una travesti, también fue presentada como adicta. “Murió”, dijeron los medios, de una sobredosis cuando se encontraba con un cliente habitual, el químico farmacéutico, WINSTON MICHELSON. Las compañeras de trabajo de Amanda aseguraron que “ella no se iba a matar” y que el cliente era agresivo. Pero al químico farmacéutico nadie le probó nada (2002, Santiago de Chile).
Alto Hospicio

Ya antes, entre 1999 y 2001, también en Alto Hospicio, aparecieron en un basural, los cuerpos de 13 niñas y una mujer, todas violadas antes de ser asesinadas. Las niñas y la mujer, no estaban en prostitución, pero igual fueron definidas como “putas”. Eran pobres y cuando sus padres y madres preguntaban por ellas a la policía, los funcionarios les sugerían que se habrían ido a algún prostíbulo. Pasaron algunos años antes de que la policía le diera algún valor a las denuncias de la gente cesante y empobrecida de Alto Hospicio.

El femicida se llamaba JULIO PÉREZ SILVA, la joven número quince se salvó y lo denunció.Es decir, las víctimas se salvaron prácticamente solas, pero no sin antes sufrir el cóctel salvaje de patriarcado y capitalismo: machismo y pobreza.
Para la misoginia (desprecio por las mujeres) no hay fronteras. El 10 de noviembre de 1996, Verónica Feraude, argentina de 20 años, apareció muerta en un camino de La Pampa (Argentina). La madre de Verónica, Norma Ojeda, ha tenido que actuar como querellante particular en su caso legal –igual que la madre de Andrea López-. En principio, se juzgó a la pareja de la víctima, VÍCTOR BALQUINTA, también boxeador -como el proxeneta de Andrea- y a dos cuñados suyos, pero no se les pudo probar nada. Más tarde a Balquinta, se le juzgó por promoción de la prostitución, descubriéndose que también como Purreta, forzaba a Verónica a prostituirse. Fue condenado a diez años de prisión, pero cumplió menos de la mitad (2). El femicidio está impune.

Sandra Cabrera, perteneciente a AMMAR, Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas, fue asesinada de un disparo en la nuca el 27 de enero de 2004. En primera instancia se investigó a Diego Parvlucyzk, un policía federal, que según dijeron medios muy masivos, estaba ligado a Sandra “por cuestiones de afecto y de drogas”, sin embargo, Sandra lideró muchas luchas de su gremio contra la policía y las instituciones. Las marchas en conmemoración de su lucha y demandas, han sido multitudinarias en Argentina. Su crimen continúa impune(3).
Susana Trimarco con foto de Marita Verón

SUSANA SE SALVA A SÍ MISMA Y A OTRAS
Susana Trimarco, argentina, es madre de Marita Verón, secuestrada el 2 de abril de 2002, en Tucumán. Susana ya ha salvado a cerca casi 100 víctimas latinoamericanas de redes de prostitución en España y Argentina, acompañando a policías en allanamientos de prostíbulos buscando a su hija.
¡Las que estén contra su voluntad, vengan, que no las voy a abandonar!, les grita a las cautivas y declara: “No encontré a mi hija, pero encontré a otras chicas, todas ahí acurrucaditas, tan a la defensiva, con esa mirada de desesperación… como pidiéndome socorro… Y ahí ellas se levantan, salen corriendo y me abrazan. Y luego todas abrazadas salimos”. Susana acompaña a las mujeres a hacer las denuncias: “hay que acompañarlas a la Fiscalía, porque que en esos lugares son todos delincuentes y cuando las chicas dan su testimonio, escriben todo al revés”, explica.
Nada ha sido fácil para ella: “…me tuve que disfrazar para que no me reconocieran, me hice pasar por prostituta, por proxeneta, por vendedora de ropa, por muchas cosas para obtener información sobre el paradero de mi hija”.

Fue tan insistente que la tristemente célebre Condolezza Rice, le dio un premio -aunque uno de los principales países de destino del tráfico de mujeres sea EE.UU.-. Mientras, con premio o sin él, Susana sigue, no encuentra a Marita, pero no calla: … “me paré varias veces frente a ellos y les dije: No te tengo miedo, devolvéme a mi hija, mafioso, devolvéme a mi hija. Mátame si quedes, pero no me voy a callar. Te voy a destruir todos tus prostíbulos, te voy a destruir todos tus negocios. Vos destruiste mi vida y la de mi hija, pero yo no te tengo miedo. Te voy a destruir prostíbulo por prostíbulo. Y eso hago” (4)…

PRÁCTICAS FASCISTAS-MACHISTAS
Las mafias usan “marcadoras” o “reclutadoras”, según denuncia Página 12: “resulta impresionante la similitud obvia que existe entre el lugar que se les asignó a algunas de las mujeres secuestradas por la última dictadura y el que se le asigna a esta niña como marcadora de otras criaturas para convertirse en prisioneras”. El periodista habla de una adolescente que aporta datos sobre el Tráfico. Las sospechas de sus fuentes judiciales son que las familias denuncian la desaparición de sus hijas, pero los funcionarios policiales no hacen llegar las denuncias a las Fiscalías correspondientes… Lo otro que se subraya es que los relatos de las niñas víctimas lucen como “desmesurados” (incoherentes), pero es porque las “obligan a consumir drogas, sobre todo, Rohypnol con alcohol y marihuana”. El resultado es que la persona pierde la linealidad del tiempo, y su relato puede aparecer poco creíble (5).
Tratamiento de la prensa masiva al caso de Gema Bueno entre los años 2003 y 2004

En Chile asistimos entre los años 2003 y 2004 al bullado caso de Gemita Bueno, que dio varias versiones sobre niñas explotadas sexualmente a la policía y a la prensa, habiendo sido ella, según su relato, una de las explotadas. Implicó a políticos de derecha y de la Concertación y luego fue desacreditada como madre y como testigo clave. A fines de 2004 quedó silenciado el caso. A parte del país nos quedaron dudas: ¿cuánto de su relato fue real? ¿por qué aceptó reconocer que había mentido? ¿mintió en todo?...
En Argentina, el Consejo Directivo Provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunció en comunicados de prensa “que los funcionarios del poder político democrático no han hecho nada por desactivar las mafias que siguen desapareciendo personas”. ATE sostiene que el caso de Julio López, desaparecido primero de la dictadura y luego desaparecido por segunda vez de la democracia por declarar contra un ex torturador, como en el caso de Andrea López, secuestrada por la Trata de mujeres, “dejan al descubierto no sólo que el aparato represivo que terminó con la vida de 30 mil compañeros durante la última dictadura militar permanece intacto, sino que también los funcionarios provinciales y nacionales de las instituciones democráticas no han hecho nada por desactivar las mafias”(6).

Las estrategias para retener a las niñas y mujeres esclavas sexuales, cuando ya están atrapadas en el tráfico son las mismas de las dictaduras. Están secuestradas, desaparecidas, bajo llave, no tienen contacto con el exterior. Son amenazadas con matar a sus familias, son golpeadas, torturadas y finalmente asesinadas.
Antes de ser atrapadas las tácticas usadas por la Trata, son limitadas pero eficientes, con mucho ojo patriarcal. Además del secuestro estilo dictadura latinoamericana, está el enamoramiento de la víctima por un proxeneta y hacer un casting de modelaje en un hotel. Aprovechan la necesidad de trabajo aliada con necesidades enseñadas por el género a las mujeres, de ser aprobadas por su belleza.

El tráfico utiliza todas las enseñanzas de género para su despliegue (el amor romántico, el familismo, la maternidad y fueron felices para siempre). Un informe de la OIM, Organización Internacional de Migraciones, dice que el enamoramiento es un método común: por ello a los cafiches, se los llama también “maridos”. Los maridos proxenetas tienen hijos con las mujeres y los reconocen legalmente, viven con ellas… Es decir, arman la familia feliz para someter y arrebatar cualquier autonomía a las mujeres. Las alejan de sus familias de origen y redes sociales, como cualquier agresor hijo de vecino. Cuando la mujer se da cuenta, ya está aislada y probablemente con sensaciones de vergüenza y culpa como toda mujer que vive violencia.

NEGOCIO TRASNACIONAL
El “Estudio exploratorio sobre trata de personas con fines de explotación sexual en Argentina, Chile y Uruguay”, realizado en 2006 por la OIM, Organización Internacional para las Migraciones, arroja que la esclavitud sexual afecta a unos 2,4 millones de personas en nuestro continente, la mayoría mujeres y niñas –aunque también niños-. Este negocio recauda unos 32.000 millones de dólares al año en todo el mundo, y es trasnacional. América Latina parece ser un "escenario ideal" por la invisibilidad del problema (indiferencia).

Específicamente se denuncia que en Chile la negación es máxima y esto se colude con “la estabilidad que proyecta Chile”. Así, $hile se ha transformado en corredor para el “lavado” o “blanqueamiento de rutas” con destino a países desarrollados. Chile “sería una de las paradas utilizadas antes de los países de destino (EEUU, España , Japón, México y El Salvador). La OIM se basó en información periodística y entrevistas a víctimas e instituciones en 11 ciudades de 6 regiones de Chile, e informa que “constató que Chile es principalmente país de destino y en menor medida de origen y tránsito”. Plantea que la trata internacional (77%) es mayor que la trata interna (23%). Las víctimas identificadas son argentinas (37%), peruanas (22%), colombianas (21%), chilenas (13%), y chinas, brasileras, ecuatorianas y dominicanas (1%).

Aunque esta institución (OIM) considera que “no se comprobaron casos de secuestro”, sí habla de condiciones de explotación que se sustentan “en la retención de documentos, el encierro o las amenazas” (lo que en nuestra opinión es una forma de secuestro).
La mayoría de las víctimas son ingresadas por tierra -excepto las mujeres chinas- con “visas de turista” por 90 días y “vuelven a cruzar la frontera antes de su vencimiento para reingresar con visa nueva”. Otras “logran reemplazarlas por visas de trabajo sujetas a un supuesto empleo, por ejemplo como meseras en lugares de comida. Cuando quedan sin documentación, su condición irregular las vuelve más vulnerables y los tratantes aprovechan esta situación para aterrorizarlas y evitar que se escapen o denuncien”.
Las redes son una empresa diversificada, eficiente y mafiosa. Tienen mecanismos específicos, eslabones, rutas, perfiles de víctimas (mujeres mayores y menores de edad, pobres, con poca educación, cesantes, que han ejercido o no la prostitución). Tienen “comisionistas” que buscan mujeres, y ganan por cada una.
En Argentina, los reclutadores parecen tener “vínculos directos con autoridades políticas, judiciales y policiales” (según el estudio de la OIM). Es un negocio muy rentable: un proxeneta, en Latinoamérica, puede alcanzar una ganancia neta de 13 mil dólares por año por mujer. Pero, los países desarrollados de destino parecen “ganadores” en el negocio. Por ejemplo, según FIZ, una organización suiza que trabaja con inmigrantes, hay más de 10 mil mujeres latinas en Suiza, en la prostitución. España, Grecia, Italia, Alemania, Bélgica, Canadá y Holanda, son lugares de distribución de tráfico de personas. Cada víctima puede generar hasta 30 mil dólares de ganancia al año para las redes de Trata (7).
Marita Verón

IMPUNIDAD LEGAL, POLÍTICA Y SOCIAL
A  Marita Verón, la hija de Susana Trimarco, la secuestró un auto rojo en la esquina de su casa. Había salido a hacerse un chequeo médico, iba con tenida deportiva y zapatillas. No ejercía la prostitución. Le pegaron un culatazo en la cabeza, según testigos, y la metieron al auto. Tres días después, la habrían visto drogada, tambaleante, con tacos altos, a 30 kilómetros de su casa, en la localidad de Ramada, la habría encontrado un patrullero y la habría subido a un autobús para que volviera a Tucumán… (¿Así nomás, sin ficha, trámites ni nada, la manda a Tucumán un policía?)... No la encontraron más.
El 3 de diciembre de 2007, Purreta, proxeneta de Andrea López, era loado por el periodista Miguel Ángel Collado del medio argentino “Voces del cuadrilátero”. Su artículo se titula: “Purreta, intacto”. Lo felicita: “Fueron casi cuatro años los que pasaron desde la última ocasión en que un árbitro levantó la diestra triunfante de Víctor Purreta, hasta que el viernes por la noche… volvió a subir a un cuadrilátero… En el medio habían quedado circunstancias que nada tienen que ver con la vida de un boxeador, pero que muchas veces la modifica y en algunos casos la extermina, no obstante y para regocijo de quienes disfrutamos… El Lince volvió intacto” (8)…

Julia Ferreyra, la madre de Andrea no puede decir lo mismo de su hija, a 4 años de su desaparición… Andrea no está, su hijo no la tiene, su hermana Gisella tampoco, su madre, la llora… Las Mujeres por la Solidaridad y del Programa Antiimpunidad exigen a la Secretaría de Derechos Humanos de La Pampa, entre otras cosas que se investigue (¡de una buena vez!) las conexiones la desaparición de Andrea con el asesinato del socio de Purreta, Juan Carlos Morán. Las mujeres feministas argentinas llevan a cabo la Campaña "Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución" y afirman: “Sin clientes no hay prostitución. Sin complicidad de funcionarios de los poderes Judicial, Legislativo, Ejecutivo y de las fuerzas de seguridad, de las iglesias, y de los medios de comunicación, no hay prostitución ni Trata”.

A ellas les importa Andrea y todas las demás. No creen que nadie tenga que pasar un examen de “pureza” política, para merecer ser reconocida como víctima de un sistema despiadado y maltratador… No es distinto el suyo, al clamor de Ni Perdón Ni Olvido, porque las mujeres desaparecidas en democracia han visto violados sus derechos humanos, y la dictadura que viven es la del mercado de cuerpos de mujeres en su más cruel versión: La esclavitud sexual del siglo XXI.

Referencias:
1. “Las muertes ignoradas: Violencia contra Trabajadoras Sexuales en Chile. Del silencio a la denuncia” (2005). Asociación de Trabajadoras Independientes Ángela Lina.

2. El Diario de La Pampa 9 February, 2008

3. Suplemento Señales Diario La Capital Rosario

4. Revista Socialismo Libertario, Nº 47/mayo 2007/Argentina. Artículo: “Susana Trimarco, madre de Marita Verón, Aprendí a ser valiente, a no tener miedo”.

5. Página 12, Buenos Aires, 9/10/05. Artículo “La sobreviviente”, de Cristian Alarcón, y Boxeo, Boxing.com

6. El Diario de La Pampa, “ATE y la desaparición de personas. Los funcionarios no han hecho nada por desactivar las mafias”.
lunes, 16 de octubre de 2006.

7. Conferencia Internacional sobre Migración y Tráfico de Mujeres. Chiangmai, Tailandia. 1994.

8. Lunes, Diciembre 3, 2007, “Purreta, intacto”, Miguel Ángel Collado. www.vocesdecuadrilatero.com.ar

Otras fuentes:
Mujeres por la Solidaridad, La Pampa- Argentina
Página 12, 02 de enero de 2007, periodista Mariana Carvajal.
Coalición contra el Tráfico de Mujeres. Documentos.
Jael Bueno, Bolivia, Ponencia en el VII Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. 1997. Cartagena, Chile.
“Periódico Puntada con Hilo” Nº 24 (1997).
“Estudio exploratorio sobre trata de personas con fines de explotación sexual en Argentina, Chile y Uruguay”.2006, OIM, Organización Internacional para las Migraciones.

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