Ya era noche cuando ella se acercó
X victoria aldunate
El jueves de marzo nos encontramos y conversamos con cerca
de 25 a 30 mujeres sobre violencia contra las mujeres, violencia
heteronormativa y estructural contra el mundo travesti, relatos de mujeres que
han vivido violencia y violencia capitalista heteronormativa y patriarcal.
Fue intenso, el tiempo se hizo poco.
Habíamos visto al inicio, una acción teatral muy compleja
que nos mostraba a mujeres enamoradas y entregadas a la violencia del amor
masculino y romántico en el que las únicas "románticas" son ellas
-nosotras-. Fue la problematización del amor romántico, de cómo las mujeres, a
decir de Claudia Rodríguez, asumen estas formas de amor violento... Varias
estábamos remecidas por las frases agresoras que las actrices develaban desde
imágenes que recreaban y nos devolvían una masculinidad misógina, burlona y
criminal. De pasamos a la mirada del accionar de la Red contra la Violencia,
vivencias travestis, escritos de mujeres que ha vivido violencia y han
escapado, cifras y denuncia del saqueo de los tiempos, trabajos, fuerzas de las
mujeres por el Capitalismo heteronormativo y las persecuciones a las mujeres
mapuche de comunidades recuperadas por el Estado chileno. Al final degustamos
comida mapuche y fue un bálsamo... lo necesitábamos... Estamos agradecidas por
la invitación de compañeras feministas y otras trabajadoras del Municipio que
también trabajaron para que este conversatorio fuese posible en esa comuna.
Cercana y buscando contención
Pero no fue todo. Ya era noche cuando salíamos de ahí con
otra feminista autónoma, y una mujer se nos acercó en la oscuridad.
Había estado oyendo todo desde el inicio sin atreverse a hablar, estaba con su
hijo pequeño. Es peruana, vive en Lo Prado, tiene papeles, pero vive violencia.
Creyó que iba a darle "una familia" a su hijo en este país esquivo
con las migrantes pobres, y se encontró con violencia machista y racista contra
ella y su pequeño.
Había salido la noche anterior de su casa... Estaba decidida
a no volver y había pedido ayuda al centro de la mujer que se la estaba
brindando... Sólo quería hablar, decir, ser escuchada y confirmada en sus
decisiones.
Agradezco su cercanía y compartir con nosotras su historia,
esperamos que todo comience a ir mejor para ella y su hijo en un territorio
donde tantos empobrecidos se permiten ser racistas... también machistas y
misóginos, como si el sistema y la "patria" realmente les
perteneciera.
victoria aldunate, lesbiana feminista, escritora y
terapeuta
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