TODA LA PUNTADA CON HILO, TODA, TODA, HA SIDO, SIEMPRE, CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES... NOS REBELAMOS A HABLAR DE "VIOLENCIA FAMILIAR" -A DISFRAZAR LA REALIDAD DE LAS MUJERES-. ACÁ COLOCAREMOS ALGUNOS TEXTOS ELEGIDOS, A SABIENDAS QUE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES ES ESTRUCTURAL PORQUE ASÍ OPERA EL PATRIARCADO...

lunes, 29 de septiembre de 2014

PARA NO OLVIDAR CUÁNTO NOS MIENTEN A LAS MUJERES LAS INSTITUCIONES Y SUS CUMBRES, ARTÍCULO PUNTADA CON HILO 1995

NADA DE ABORTO EN BEIJÏNG
X puntada con hilo/PUNTADA CON HILO N° 11, AÑO 2, SEPTIEMBRE 1995
PUNTADA entrevistó a Teresa Rodríguez, de Isis Internacional*, una de las ONGs chilenas que, desde hace casi dos años, prepara su participación en el Foro Paralelo a la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer a realizarse este mes en Beijïng, reunión que persigue "tomar el pulso a lo que ha pasado con las mujeres en el mundo y evaluar si los gobiernos han llevado o no a cabo los compromisos asumidos en las conferencias anteriores".

P. ¿Qué es el Foro Paralelo y en qué ha consistido la preparación para la participación chilena?
Es la manera en que la sociedad civil puede participar en instancias como las conferencias mundiales, que son exclusivamente gubernamentales. En el Foro, estará el sector No Gubernamental con sus preocupaciones. Para eso, hemos realizado un largo proceso de preparación.
A fines del año 93, se formó el grupo Iniciativa-Chile integrado por ONGs que trabajan con mujeres o en relación a ellas, y se inició el debate público, tomando contacto con diversos grupos y organizaciones de todo el país. De ahí surgieron seminarios en las trece regiones, con la participación directa de más de tres mil mujeres que, a su vez, informaron a otras y se finalizó con un seminario nacional y un diagnóstico de la situación de la mujer.

P. ¿A qué apunta ese documento?
Entre otras cosas, al deseo de ejercer plenamente la ciudadanía a todo nivel, también a las posibilidades de acceso al trabajo y a las necesidades de capacitación y apoyo estatal para cumplir las funciones de madre, esposa y trabajadora. Por otro lado, a la búsqueda de reconocimiento por parte de toda la sociedad chilena, sobre las diversas realidades y culturas en las que están inmersas las mujeres (aymaras, mapuche, rapa nui, campesinas, urbanas) y que marcan sus vidas cotidianas.
En resumen, se trata de la posibilidad de compatibilizar el desarrollo con el mejoramiento de la calidad de vida, de compatibilizar este desarrollo con las grandes desigualdades, este exitismo con los varios millones de pobres.

P. ¿Y en relación al aborto, nada?
En el seminario final, hubo una votación sobre ese punto. Había tres posturas: legalizar el aborto ampliamente, reponer sólo la ley de aborto terapéutico y, la menos manifestada, oponerse a cualquier legislación de aborto. En lo que hubo acuerdo, es que se trata de un problema de salud pública, por eso surgió la propuesta de estudiar en profundidad este fenómeno y buscar las causas por las cuáles en Chile, con un sistema de salud más avanzado que el de otros países, se siguen produciendo 160 mil abortos anuales.

P. ¿Usted considera que ha habido avances en la situación de las mujeres a partir de Conferencias y Cumbres Mundiales?
Sí, ahora que no son suficientes, claro. Pero, al hacer un balance de los últimos 50 años, hay que reconocer la participación e incorporación de las mujeres en distintos niveles.

P. ¿Como fruto de las conferencias mundiales?
¡Ah no!, yo pienso que es producto del movimiento de mujeres que hace siglos lucha por sus derechos. Lo que sí creo, es que las Naciones Unidas han sido una instancia que ha sistematizado voluntades de los gobiernos por ir avanzando en la situación y condición de la mujer.

P. "La voluntad de los gobiernos por integrar a las mujeres al desarrollo" quiere decir, en su opinión: ¿integrarlas para desarrollar el neoliberalismo o se trataría de favorecer a las propias mujeres? ¿podríamos estar hablando sólo de mano de obra barata para el sistema neoliberal?...
Yo pienso que integrar a las mujeres al desarrollo, significa verlas como actores sociales plenos y no como 'un obrero del desarrollo', es considerarlas participadoras, ejecutoras y receptoras de los beneficios del desarrollo.
Este concepto ha ido evolucionando, en una primera etapa pudo ser sólo eso, pero actualmente, aunque no en todos los países, estamos llegando a la realidad y, por lo menos, a la esperanza de que la mujer se integre con autonomía y pueda incidir. De hecho, hay redes de mujeres que están haciendo propuestas sobre el desarrollo que quieren, y hablan de uno alternativo.


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